VUELO EN GLOBO AEROESTÁTICO SOBRE EL TRIÁNGULO CULTURAL
¡Subir a las alturas y escapar! Y para hacerlo, ¿qué mejor manera que sobrevolar el triángulo cultural durante un bautismo en globo aerostático? Contempla las maravillas del Triángulo Cultural de Sri Lanka y sus alrededores desde el aire y contempla los famosos sitios de Sigiriya y el Templo Dorado de Dambulla de manera diferente.
Ya sea que estén en pareja, con amigos o en familia con niños, esta actividad es para alas personas que buscan actividades y emociones excepcionales.
Desde su globo, puede admirar una región verde salpicada de lagos y embalses, pequeños pueblos pero también elefantes y muchos búfalos.
EL PROGRAMA
De madrugada, incluso antes de que el sol saliera, apenas despertados y con las piernas aún doloridas a causa de nuestra ascensión a la Roca del León el día anterior, nos dirigimos al embalse de kandalama, hacia el lugar de despegue. En el lugar, asistimos al montaje y a la preparación de nuestro globo, mientras que los miembros del equipo responden a nuestras últimas preguntas. La adrenalina empieza a subir un poco durante esta preparación.
Poco antes de las 6:00 a.m., tomamos asiento en la cesta del globo, y el despegue es tan suave que nuestros miedos desaparecen al mismo tiempo que nuestro globo. Es hora de la emoción.
En el aire reina el silencio, interrumpido sólo por el ruido regular de quemar. Poco a poco, el sol sale y revela toda la belleza del momento: una suave luz dorada inunda el campo circundante, en el que los arrozales, los campos y los puntos de agua se extienden hasta donde alcanza la vista. El lago artificial de kandalama adquiere colores vibrantes y la fauna local se despierta, especialmente las aves, que nos mecen con sus cantos melodiosos. Majestuosa, la Roca del León se alza en medio del paisaje, mientras que a la distancia se ve el Golden Temple de Dambulla. En este momento me viene a la mente un verso de Baudelaire, que parece haber sido escrito para ilustrar este momento: «Allí todo es orden y belleza; lujo, calma y voluptuosidad».
Las aldeas también van volviendo a la vida y se puede observar a los habitantes iniciar su rutina matutina. A veces levantan la cabeza para ver nuestro globo aerostático y nos dirigen su famosa sonrisa mientras agitan sus brazos para saludarnos. Desde nuestro globo, todo parece tan sereno. La visión general hace pensar en un balé cuidadosamente orquestado, en el que todos los elementos se mezclan para formar un cuadro muy armonioso.
Después de una hora, que no hemos visto en absoluto pasar, descendemos, con suavidad, aún maravillados por tanta belleza.
De vuelta en tierra firme, con champán celebramos esta experiencia extraordinaria, que quedará grabada en nosotros durante mucho tiempo.
Atención, por razones climáticas, los vuelos sólo pueden efectuarse de noviembre a abril.
Linfo Atypique
El “brindis de los globos” que compartirás con tus compañeros de equipo se remonta al siglo XVIII durante el primer vuelo de los hermanos Montgolfier. Es una tradición que todavía se practica en todo el mundo hoy.