La cocina vietnamita es famosa en todo el mundo por la sutileza de sus sabores y la variedad de sus platos, perfumados, sanos y siempre deliciosos. Refleja la diversidad cultural del país, con numerosas especialidades regionales, pero también su rica historia, con influencias chinas, japonesas y francesas. Ya sea que pruebe las recetas vietnamitas en casa de un lugareño, en comercios callejeros o en restaurantes elegantes, siempre será sorprendido con una experiencia gustativa auténtica y extraordinaria.
En la comida vietnamita, el producto básico, que se encuentra en casi todas las comidas, es el arroz. Puede ser consumido de forma natural, un poco pegajoso para ser más fácilmente atrapado con los palillos, o frito. También se convierte en harina o leche para degustar en forma de fideos, galletas u hojas de arroz. Es tan esencial para la cocina vietnamita que el término «An Com», que traduciríamos por «comer», significa literalmente «comer arroz».
Las recetas vietnamitas son ricas en sabores gracias a las numerosas hierbas aromáticas utilizadas: cilantro, albahaca, menta, pero también hierbas menos conocidas de nuestros paladares como la perilla, la albahaca tailandesa, la citronela o el cebollino chino. Las especias también juegan un papel importante en el sabor único de los platos vietnamitas. La badiana, de sabor anisado, es un elemento esencial en la composición del Pho, la famosa sopa vietnamita. El ajo, el jengibre, el cardamomo y la pimienta forman parte de las especias básicas que se encuentran en numerosos platos. El chile también se utiliza, pero en una forma más suave que en muchos países asiáticos, y los platos rara vez son picantes. Por último, los sabores de la cocina vietnamita son realzados a menudo por salsas, como la salsa de soja y la salsa nuoc-mam, una salsa de pescado fermentada que está presente en todas las mesas vietnamitas.
La variedad de platos es increíble en la cocina vietnamita, y es imposible enumerar todas las recetas existentes. Entre los platos típicos se encuentran los rollitos de primavera, que se consumen frescos o fritos. Aunque la composición puede variar (de cerdo, gambas, verduras, fideos de arroz, etc.), esta receta es siempre sabrosa y es uno de nuestros favoritos. El Banh mi es un bocadillo muy popular entre los vietnamitas: se compone de ingredientes elegidos a su gusto, acompañados de vegetales marinados con vinagre, en un panecillo en forma de baguette. ¿Sabía que el término Banh mi es una deformación fonética del término «pan de molde»?
En Hanoi, disfrutará del Bun Cha, cerdo marinado y asado, servido con fideos de arroz. El centro del país es famoso por su gastronomía y sus numerosas especialidades. Uno de nuestros platos favoritos en esta región es el Cao Lau, compuesto por una variedad de fideos gruesos específicos de la región de Hoi An, hierbas y soja. En el sur podrá disfrutar de platos de pescado como el Canh chu ca, una sopa tradicional hecha con pez gato, verduras, brotes de soja y caldo salado.
Los vegetarianos no quedarán defraudados en Vietnam: el tofu está totalmente integrado en la comida vietnamita, y muchos restaurantes lo sirven en el menú en curry o asado y acompañado de salsa de tomate.
Como postre, ¿por qué no disfrutar de una de las deliciosas frutas tropicales que nos ofrece Vietnam? Mangos, frutas de la pasión, plátanos, etc. sabrán deleitar sus papilas gustativas. Los más aventureros podrán probar el durio, una fruta apreciada y buscada en los países asiáticos pero cuyo olor muy fuerte puede ser incómodo.
Por último, los amantes del café, o ca-phe, encontrarán su felicidad en Vietnam. En todo el país, los habitantes adoran el café, y a menudo lo degustan en un pequeño taburete de plástico, en una tienda al lado de la carretera. Se filtra a través de un filtro de aluminio colocado directamente en su taza. ¡Pero atención, es conocido por ser muy fuerte!