Después de una breve reunión de seguridad, subirá a un helicóptero y se dirigirá al encuentro de las ballenas de Sri Lanka. De diciembre a abril podrá admirar los famosos cetáceos que bordean las costas de Sri Lanka en su migración entre el golfo de Bengala y el mar de Omán.

Pronto se le ofrecerán espléndidas vistas aéreas a medida que ascienden. ¡Abran bien los ojos en busca del gigante marino que están a punto de ver, pero también de los delfines que a menudo se encuentran en su estela!

Observar las ballenas desde un helicóptero en Sri Lanka es una buena alternativa a la observación en el mar a menudo denigrada, ya que en algunos casos puede equivaler a una persecución. Desde el aire no existe ningún impacto negativo en los animales y podrá simplemente aprovechar del momento para observarlos evolucionar en su hábitat natural.

En efecto, aunque el ruido del motor a hélice del helicóptero es mucho más importante que el de un motor de barco, su huella acústica es casi insignificante según los especialistas. Además, con el fin de no perturbar a las ballenas por el ruido, se respetan normas y distancias mínimas.

Gracias a la observación aérea tendrá una mejor impresión de la escala del hábitat de estos mamíferos marinos. También cubrirá un territorio más extenso, lo que le permitirá observar más especímenes.

Esta experiencia única en Sri Lanka culminará sobrevolando la magnífica costa que se extiende entre Galle y Unawatuna, con el fuerte de Galle, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, a lo lejos.