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Coutumes et traditions au Vietnam

Vietnam es un país fascinante que promete un viaje inolvidable. Es también un país en el que encontrará muchas diferencias culturales y que sin duda le harán sentirse en un lugar totalmente diferente a todo lo que usted conoce. Para que su estancia se desarrolle lo mejor posible y no se sienta desestabilizado, le proponemos algunos puntos de referencia culturales sobre las costumbres de Vietnam y los comportamientos que deben adoptarse.

En Vietnam, la familia es el pilar de la sociedad. Los lazos dentro de la familia vietnamita son muy fuertes y el respeto a los mayores es un valor fundamental. Es frecuente que varias generaciones vivan bajo el mismo techo para que los niños puedan cuidar de sus padres.

El modelo tradicional se basa en un modelo patriarcal, en el que el padre es el cabeza de familia. Si bien este patrón tiende a evolucionar con las mentalidades, el estado civil sigue siendo una característica principal de la condición social. Además, no se sorprenda si le preguntan al principio si está casado o tiene hijos. Tampoco se preocupe si una respuesta negativa de su parte suscita asombro o autocompasión, es simplemente un modelo al que la cultura vietnamita está todavía poco acostumbrada, especialmente en las aldeas rurales.

La edad es también un elemento primordial de la condición social. Cabe señalar que los vietnamitas tienen una manera de dirigirse al otro muy codificada, según la edad, el sexo y el estatus de su interlocutor. Si estas costumbres y sus sutilezas pueden ser difíciles de entender para una persona ajena, recuerde que siempre debe dirigirse con respeto a las personas más mayores que usted. La cuestión de la edad, por su parte, no es tabú en absoluto, no se sorprenda si le preguntan su edad, y no se avergüence, por ejemplo, cuando se hospede en casa de un lugareño, de pedir el de sus anfitriones.

En la cultura vietnamita, la reputación es esencial. Ellos siempre deben guardar las apariencias y nunca quedar mal. Además, si usted hace una pregunta a la que no saben responder, a veces un vietnamita le puede dar una respuesta falsa o errónea, ya que confesar una falta de conocimientos podría ser considerado como una deshonra. De la misma manera, en un conflicto, no se enfade ni levante el tono: no debe mostrar sus emociones, porque eso equivaldría a denigrarse. Si lo hace, herirá el orgullo de su interlocutor y le humillará profundamente.

Cuando en entra en casa de alguien, y a veces incluso en algunas tiendas o restaurantes, es costumbre quitarse los zapatos y dejarlos fuera.

Esta regla se aplica también cuando se visita un templo o una pagoda. En los monumentos religiosos, también se le pedirá que se ponga un atuendo decente: los hombros y las rodillas deberán estar cubiertos.

Si bien Vietnam es hoy un país independiente y unido, el siglo XX trajo consigo guerras y momentos difíciles para los vietnamitas, y esos acontecimientos todavía están arraigados en la memoria colectiva. Por eso, para no faltar al respeto o sorprender, evite fotografiarse en lugares cargados de una historia dolorosa, como las antiguas cárceles, por ejemplo. En general, si desea tomar una foto de alguien, siempre pida permiso antes.

Por último, las costumbres de Vietnam se basan también en numerosas creencias. Verá que el lugar de la superstición toma un lugar importante en la vida cotidiana y que la tradición vietnamita concede un lugar importante al significado de los números, los símbolos, las leyendas, etc. Así, cuando coma, evite colocar los palillos verticalmente en su tazón de arroz: la imagen está asociada a los dos palitos de incienso que se queman para los difuntos, y por lo tanto tiene una connotación funesta.

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