Sri Lanka

La región montañosa de Sri Lanka cautivará a los amantes de la naturaleza y de las actividades al aire libre. Allí podrá contemplar plantaciones de té hasta donde alcanza la vista, escalar por la noche el Adam’s Peak para observar el amanecer, jugar al golf, tomar un té en el antiguo palacio del gobernador británico en Nuwara Eliya, admirar las cascadas de Bambarakanda con ocasión de un trekking en el parque nacional de Horton Plains, llegar al Lipton Seat de Haputale en tuk-tuk y hasta coger el famoso tren azul.

Tenga en cuenta que cuando pase por la región montañosa de Sri Lanka, debe llevar consigo alguna prenda de abrigo, ya que cuando el sol se ponga las temperaturas son más frías que en el resto de la isla. Por otra parte, esto explica el éxito de esta región entre los locales a los que les gusta venir para escapar del calor.

Las costas oeste y sur de Sri Lanka ofrecen una gran variedad de playas, desde Hikkaduwa la festiva hasta Madiha la confidencial, pasando por Tangalle y sus playas casi desiertas. Pero también descubrirá la vibrante capital, Colombo, y el majestuoso fuerte de Galle. Es el lugar ideal para completar su estancia con unos días de relax en el océano índico. Disfrute de ello, puede disfrutar también de multitud de deportes acuáticos. Tanto si practica snorkeling, surf, submarinismo, kite surf como si soñaba con nadar con tortugas, encontrará su felicidad en esta zona de la isla. También es posible observar las ballenas frente a las costas de Mirissa o realizar una excursión para contemplar los delfines desde Kalpitiya.

Pero las costas oeste y sur de Sri Lanka no son sólo playas hermosas. A veces sólo es necesario recorrer unos pocos kilómetros para salir del tumulto y sumergirse en la vida de las aldeas de Sri Lanka. Es la oportunidad de pasear en bicicleta por los arrozales, descubrir el cultivo de la canela de Ceilán o visitar un templo local. Y para los aficionados a la naturaleza, aproveche la proximidad de los parques nacionales de Yala, Bundala, Udawalawe o Wilpattu para ir a observar elefantes, búfalos, pavos reales o cocodrilos moverse en su hábitat natural.

La costa oriental y el norte de Sri Lanka sólo se han abierto al turismo desde hace algunos años, pero ofrecen magníficos paisajes y una atmósfera auténtica a los visitantes que se aventuran. Allí encontrará algunas de las playas más bellas de la isla, Nilaveli, Uppuveli, Passikudah y Arugam Bay, pero también ciudades como Batticaloa o Jaffna donde podrá conocer a una población local cálida.

El norte de Sri Lanka, predominantemente tamil, es una región auténtica que le permitirá descubrir una faceta diferente del país y le ofrecerá una experiencia humana extraordinaria. La costa este de Sri Lanka, por su parte, le ofrecerá hermosas playas y bonitas puestas de sol, ¡ideal para relajarse bajo los cocoteros!