La reserva forestal de Sinharaja, considerada el último bosque primario de la isla, se encuentra en el humedal de las tierras bajas del suroeste de Sri Lanka. La selva pluvial que contiene una increíble variedad de flora y fauna se extiende sobre una serie de valles y crestas atravesadas por multitud de ríos, entre 200 y 1 300 metros de altitud.
Sinharaja se resistió durante mucho tiempo a la tala debido a su inaccesibilidad, antes de convertirse en una reserva mundial de la biosfera en 1978 y posteriormente en un sitio del patrimonio mundial de la UNESCO en 1988. Pero antes de eso, esta franja de bosques (21 km de largo y 3,7 km de ancho) era sólo una pequeña parte de la gran selva que cubría las colinas del suroeste de Sri Lanka en más de 100.000 hectáreas. La reserva forestal de Sinharaja es un bosquejo milagroso de lo que era la cubierta forestal de la isla antes de que cediera su lugar a las grandes plantaciones de café, caucho y té.
La altura media de los árboles oscila entre 30 y 45 metros y la proporción de endemismo de las especies es asombrosa. De los 211 árboles y lianas identificados, 139 son endémicos en Sri Lanka, mientras que, de los 25 helechos endémicos del país, 13 se encuentran en la reserva.
La enorme densidad de la vegetación de la selva dificulta la observación de los animales. El endemismo de la fauna es también superior al 50 %. Se estima que en las profundidades de la selva vive un pequeño grupo de elefantes y unos 15 leopardos. Pero tenemos más posibilidades de ver ardillas gigantes o ardillas voladoras, monos, serpientes, ranas de colores variados, algunas de las 65 especies de mariposas presentes en el bosque, y de las inevitables sanguijuelas.
Las aves representan más de la mitad de las especies animales endémicas observadas en la reserva de Sinharaja. Además, el sorprendente fenómeno del vuelo mixto de aves puede observarse mejor que en cualquier otro lugar. Esta curiosidad, que lo realizan varias especies de aves, existe en otros climas, pero es mucho más común y espectacular en los bosques tropicales. En la Reserva Forestal de Sinharaja se observan a menudo aves en bandadas de alrededor 100 aves, algunas de las cuales pueden estar formadas por más de 40 especies diferentes.
En Sinharaja reina una atmósfera misteriosa, sobre todo cuando los rayos del sol penetran a través del dosel para iluminar el sotobosque con los sonidos maravillosos de la fauna. Se mantienen senderos para que los visitantes puedan recorrer parte del bosque con seguridad, pero se necesita la ayuda de un guía.
