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A voir Sri Lanka - temple de Kandy

El Templo del Diente, que alberga el Diente Sagrado de Buda, es una de las joyas del patrimonio cultural de Sri Lanka. Entrar en el Templo del Diente es más que una simple visita entre dos lugares turísticos, ya que ser testigo de la devoción de los peregrinos que vienen a vislumbrar la reliquia resulta ser una experiencia tan auténtica como inolvidable.

La leyenda dice que el diente fue hallado intacto entre las cenizas de la pira funeraria de Buda, en la India, en 543 a.C. En el siglo IV, la reliquia fue traída a Sri Lanka escondida en el cabello de una princesa. El diente fue conservado por los sucesivos reyes del país, hasta convertirse en un símbolo del poder, además de su aura espiritual.

La reliquia se expone al público tres veces al día en la cámara sagrada del templo, durante una ceremonia solemne, al amanecer, a mitad del día y al anochecer. El diente se conserva en una hoja de oro colocada en una funda recubierta de diamantes y rubíes, aislada a su vez en siete cofres de oro con clavos de piedras preciosas, todo ello contenido en un relicario en forma de estupa.

En la actualidad, el templo original construido por Wimaladharmasuriya I ya no existe, ya que el templo ha sido destruido varias veces durante los diferentes períodos de guerra, antes de ser reconstruido y transformado. La última restauración se produjo después de un atentado perpetrado por los tigres tamiles durante la guerra civil. Pero a pesar de estos trastornos, el santuario conserva un estilo oriental homogéneo. Si desde el exterior el templo ofrece una arquitectura sobria, el interior es opulento y ricamente decorado con oro, piedras de luna y marfil.

La biblioteca, que se encuentra en una pequeña torre octogonal del templo, contiene una colección de libros de gran valor, como el Pansiya Panasjathakaya, texto que describe la vida de Buda. Tampoco deben perderse en una de las salas del templo los frescos que representan a la esala Perahera, la mayor ceremonia budista del mundo, que se celebra todos los años en Kandy entre julio y agosto. En ella desfilan durante la noche de Kandy, delante de miles de peregrinos, una extraordinaria procesión de unos cien elefantes magníficamente ornamentados, acompañados por bailarines y músicos a la luz de las antorchas.

 

 

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